Hoy, voy a compartir dos sueños, uno más extraño que el otro, uno más genial que el otro. Primero, mi sueño de hoy, después, uno de mis sueños favoritos.
Tremendo toque
Ayer soñé que estaba en un gimnasio, parado en una especie de escenario frente a un montón de gente, tenía un micrófono en la mano y sabía que tenía que hacer, presentar a la banda que estaba al lado mio. "Damas y caballeros" dije mirando al público "Iggy Pop and the Stooges!" grité confundido ya que la banda que estaba junto a mi era claramente los New York Dolls, pero más confusión se generó cuando empezaron a cantar "No More Mister Nice Guy" de Alice Cooper o cuando el cantante de la banda era de hecho el mismisimo Alice Cooper quien me invitó a cantar con el. Inmediatamente fui despertado por mi hermano quien me avisó que estaba cantando dormido. Aviso por las dudas, que eso último, también fue parte del sueño, me vi a mi mismo cantando y como mi hermano me despertaba.
El Juicio
Este sueño es un clásico entre las personas que me escuchan contarles mis sueños, empieza con una ciudad tipo Nueva York siendo atacada por un robot gigante, entre todo el caos, los super héroes de DC y el Fantasma del Espacio llegan volando para detenerlo. La pelea duró poco, los super héroes ganaron y el robot fue derrotado y como cualquier ciudad respetuosa de la ley, lo llevan a juicio. El sueño pasa a la puerta de entrada de una típica corte de hollywood, cientos de personas entran para ver el juicio del siglo, entre esa multitud me llamó la atención una mujer que parecía ser simétrica y tener cuatro piernas que caminaba desnuda porque las nalgas traseras se le separaban y en cada una aparecía de a poco la cara del gusano de El Cadaver de la Novia.
Esto en lugar de nalgas.
Cuando todo el mundo estaba adentro, la gente comenzó a murmurar preocupada, cejas se levantaban y observaban con desprecio al jurado compuesto enteramente de robots. "¡Esto está arreglado!" gritó un hombre señalando a los robots, creyendo que seguramente estarían a favor del robot gigante. El murmullo pasó a griterío y en medio del descontrol, un robot pide silencio y dice una frase que me apena que no se me haya ocurrido estando despierto: "Por favor, no nos juzguen por nuestros horribles rostros de robots, y veanos, ¡COMO DIOSES!" Acto seguido, un camión de circo atraviesa la pared y se detiene de forma tal que la puerta de atrás donde va la carga queda perfectamente alineada con la puerta de la corte. La puerta del camión se abre y un pulpo travesti, que, siguiendo típica lógica de sueño, era obvio al verlo que no era travesti por su propia voluntad sino que su jefe lo obligaba a vestirse de mujer porque siempre quiso tener secretaria, sale del camión y se dispone a presentar al abogado defensor, a quien no pude ver porque justo me desperté.