jueves, 25 de agosto de 2011

Sueños de Esta Semana

Hace poco estuve hablando con alguien sobre los tres tipos de sueños que tengo y pude identificar, sueños que son como ver una película en los cuales yo no participo, soy un mero espectador, como el de La Reina Lluvia y el Rey Tierra. Hoy voy a hablar de sueños en los que tengo un mínimo de uso de razón, sueños en los que parece que los procesos de pensamiento que hago son racionales, de esos identifico dos tipos, sueños claramente irracionales en los cuales todo tipo de sin sentido o eventos paranormales puede suceder sin que yo dude de lo real de la situación. Por otro lado, sueños en los que todo parece tan real y ordinario, que lo siento como si fuera un día como cualquier otro, en estos es que cualquier evento extraño rompe la realidad y me doy cuenta de que es un sueño (solo me falta poder permanecer en el sueño).

Sueño Irreal

Es muy poco lo que me acuerdo, me acuerdo de llegar a la casa de un amigo (casa que nunca visité en mi vida), estaba haciendo un asado pero en seguida me di cuenta de que había algo raro con la comida, las hamburguesas eran tortugas vivas, les pasaban un líquido y se les ablandaba el caparazón, una de las pobres tortugas trataba de meter la cabeza en el caparazón para que no se la coman, a la pobre la terminaron abriendo, la vaciaron por adentro y la usaban para mojar el pancito. Después de todo eso, de lo cual me rehusé a participar, fuimos para adentro donde tenían un Nintendo 64 conectado a 4 televisores distintos para evitar el split screen del Mario Kart que jugaban. Al rato, unas almohaditas muy cómodas que tenían con forma de pokemones empezaron a cobrar vida y dar vueltas por ahí sin perder su textura y sensación general de ser almohadas. Me recosté sobre un pikachu y desperté.

Sueño Normal.

Estaba solo en el trabajo, haciendo horas extra, pero tenía que irme rápido a otro lado y tenía mucho trabajo sin terminar, así que me llevé una laptop porque la que tengo en casa no anda bien, tiene roto el cable del cargador y hay que sostenerlo con la mano lo que hace muy incomodo trabajar (lo cual es cierto en la vida real). Me la guardé en la mochila y bajé a la calle re nervioso de que me la robaran, así que me tomé un taxi para irme al Isasa (donde soy coordinador de los pibes más crá) a la reunión de coordinadores, ahí me di cuenta de que me faltaba la campera y el buzo. Volví en omnibus y me bajé en la plaza de los bomberos porque me acordé que iba para lo de mi abuela y no a mi casa, pero como ya era muy de noche, a pesar de que estaba a pocas cuadras me tomé otro taxi. Cuando entro veo mi campera y mi buzo, entonces miro al tachero y era el mism ode antes. ¡Piré como loco! me colgué a decirle, bo, es como raro quer pase esto, se cagaba de risa el tipo. Me tranquilicé y cuando vi mi buzo no era el mio, era otro, me sentí raro y me desperté.

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